viernes, 21 de octubre de 2011

CREATINA

La creatina la descubrió Chevreul en 1832. Existen referencias de haber sido utilizada por los países del este de Europa en los años 60. Los primeros estudios científicos se realizaron a partir de 1990. Su utilización comercial comenzó en 1992.

Para entender bien su capacidad como agente ergogénico vamos a recordar la
utilización de la energía por el deportista.
Las demandas energéticas de la fibra muscular se atienden por la hidrólisis de enlaces fosfato contenidos en el ATP. Tal hidrólisis de un mol de ATP produce, en presencia de un mol de agua y un átomo gramo de Mg++, un mol de adenosina 5’-difosfato (ADP), un átomo gramo de fosfato inorgánico (Pi), otro de hidrogenión (H+) y 31.8 kJ de energía.

En condiciones normales, se encuentra una pequeña cantidad de ATP en el sarcoplasma muscular (<5 mM), buena parte de la cual se supone que se encuentra unido a proteínas. Si el músculo se contrae a máxima potencia, la demanda de ATP es tal, que con el ATP presente en el sarcoplasma solo
podría mantenerse la intensidad del esfuerzo durante unas pocas contracciones musculares (1-3 segundos).

jueves, 20 de octubre de 2011

¿Por qué puede ser necesaria la ingesta de suplementos de vitaminas o minerales?

¿A que es debido que una persona con la enorme facilidad de acceder a cualquier alimento como tiene un conciudadano nuestro, llegue a tener un déficit nutricional?

Hay varios factores que explican esta situación:

1.- El trabajo fuera de casa nos obliga a un tipo de alimentación basado en comidas de preparación rápida, en las que abunda la grasa, los alimentos enlatados, congelados, la comida preparada y sometida a procesos industriales (grasas trans) etc.

2.- Nuestros hábitos alimenticios nos alejan de lo que han sido nuestros alimentos tradicionales durante millones de años; frutas salvajes, raíces, pescado, animales salvajes a los que roíamos los huesos. Cuando nos hicimos agricultores y ganaderos cambiamos drásticamente nuestra alimentación, que pasó a depender de la producción agrícola y del consumo de lácteos y carne de ganado de establo. Finalmente, en muy pocos años hemos llegado a la situación actual, con una alimentación refinada, sin fibra, con exceso de ácidos grasos saturados y un disbalance entre los ácidos grasos n6 y n3,
con déficit de hierro absorbible (hierro de las vísceras y de la sangre que ya no son alimentos habituales), con déficit de calcio (que ya solo proviene de los lácteos, ya que no tomamos espinas ni roemos huesos).

3.- La moda exige cuerpos finos esbeltos, practicamos deportes de gran exigencia física que, a veces, requieren cuerpos excesivamente delgados (gimnasia rítmica). Ello obliga a comidas con pocas calorías, en las que la proporción de vitaminas y minerales está por debajo de las necesidades diarias.

Hay, por tanto, una justificación seria para considerar, de nuevo, la suplementación de vitaminas y minerales en situaciones concretas. Práctica deportiva intensa, regímenes de adelgazamiento, estrés laboral, gestación y lactancia, recuperación tras enfermedades víricas etc.